Para los amantes de la luminosidad, del minimalismo y del ambiente agradable e informal, os recomendamos dar un giro a vuestros hogares con el estilo escandinavo. Con esta decoración, además, podrás reutilizar elementos anteriores y crear magníficos espacios.
Claves del interiorismo nórdico
- Utiliza tonos claros (beige, gris o blanco) en las paredes para intensificar la luz.
- Deja que la luz inunde las estancias y evita las cortinas opacas. Por la noche utiliza varios puntos luminosos con lámparas de pie, mesa o techo creando calidez.
- Usa muebles prácticos y sencillos en madera pura con líneas rectas y combínalos con otros en cobre, vidrio o latón.
- Tejidos naturales como el algodón, la lana o el lino en tonos claros, rayas o flores. Combínalos con cuero y pieles.
- Suelos claros en madera con alfombras mullidas, que aportan ese toque rústico de esencia nórdica.
Aporta luminosidad y encanto a tu hogar con el estilo escandinavo.








